China acelera su autosuficiencia tecnológica ante la presión de Estados Unidos
Mosaico
Los líderes del Partido Comunista chino se comprometieron esta semana a acelerar la “autosuficiencia” en tecnologías de vanguardia, en un contexto de creciente competencia con Estados Unidos. El cuarto plenario del Comité Central, que reunió durante cuatro días a cerca de 370 dirigentes en Pekín, definió la hoja de ruta del país hasta 2030 y advirtió que China debe estar preparada para enfrentar posibles “tormentas violentas”.
Han Wenxiu, subdirector de la Oficina de Asuntos Económicos del Partido, señaló que la competencia entre grandes potencias se ha vuelto “más compleja e intensa” y que las crisis pueden transformarse en oportunidades estratégicas. El comunicado final del plenario destaca la prioridad del desarrollo económico de “alta calidad”, la modernización y la innovación científica y tecnológica como ejes centrales para fortalecer la economía real.
La cita se produjo tras la publicación de un crecimiento del PIB del 4,8% en el último año, por debajo de las expectativas, con una caída del 27% en las exportaciones hacia Estados Unidos en septiembre. El plan quinquenal 2026-2030 busca restaurar la confianza de los consumidores, reactivar el gasto interno y consolidar la inversión extranjera, según indicó el ministro de Comercio, Wang Wentao.
China apunta a incrementar su autonomía tecnológica, priorizando la inteligencia artificial, los semiconductores, la capacidad de computación y los equipos científicos de alta precisión. El liderazgo comunista también reafirmó su control sobre el poder militar, con la destitución de 11 miembros de alto rango del Ejército Popular de Liberación y el ascenso de Zhang Shengmin a vicepresidente segundo de la Comisión Militar Central. Estas decisiones reflejan un reajuste profundo en la cadena de mando y la consolidación de Xi Jinping en la cúpula del poder.
El plan quinquenal será la guía estratégica del país para los próximos cinco años, buscando consolidar a China como potencia manufacturera y tecnológica, en medio de la tensión comercial con Estados Unidos y los desafíos internos de consumo e innovación.
Fuente: El País
