Golpe fallido: Bolsonaro sentenciado
Brasil
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil declaró culpable al expresidente Jair Bolsonaro por liderar un complot para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2022, en un plan que contemplaba disolver tribunales, otorgar poderes extraordinarios a los militares y asesinar al presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva.
Cuatro de los cinco jueces del caso votaron a favor de la condena, que alcanza también a siete colaboradores de Bolsonaro, entre ellos su compañero de fórmula, su ministro de Defensa y el comandante de la Marina. El expresidente, de 70 años, fue sentenciado a 27 años y tres meses de cárcel, aunque sus abogados podrían solicitar arresto domiciliario debido a su estado de salud.
Se trata de la primera condena de líderes de un intento de golpe en Brasil desde la caída de la monarquía en 1889, un veredicto que podría redefinir la política de derecha en el país. Bolsonaro, conocido por polarizar el escenario político y respaldar la dictadura militar de 1964-1985, pierde ahora un liderazgo central en su movimiento.
El fallo se sustentó en pruebas que muestran cómo Bolsonaro y su círculo minaron la confianza en el sistema electoral y planearon medidas extraordinarias para mantenerse en el poder tras su derrota. El complot incluía declarar un estado de excepción, anular resultados y atentar contra Lula y otros funcionarios clave.
La condena alcanza también a ministros y militares cercanos al expresidente
Bolsonaro negó cualquier plan de asesinato y sostuvo que actuó dentro de la Constitución, argumentando fraude electoral sin pruebas concluyentes. Durante el juicio, la seguridad en el STF se reforzó ante posibles protestas de simpatizantes.
El fallo también tensiona las relaciones con Estados Unidos. El expresidente Donald Trump había solicitado a Brasil que retirara los cargos contra Bolsonaro, mientras que la Casa Blanca impuso aranceles y sanciones contra jueces del tribunal. A pesar de estas presiones, los magistrados brasileños confirmaron la condena.
El juez Alexandre de Moraes subrayó que las pruebas evidencian un riesgo real de retorno a un régimen autoritario, resultado de las acciones de “un grupo político que no sabe perder elecciones”. La única disidencia fue del juez Luiz Fux, quien absolvió a Bolsonaro y a la mayoría de sus colaboradores, citando insuficiencia de pruebas y posibles irregularidades procesales.
Con esta sentencia, Bolsonaro queda inhabilitado para ocupar cargos públicos, marcando un precedente histórico en la defensa de la democracia brasileña frente a intentos de golpe de Estado.
Fuente: NY Times