Política
En su sexta sesión ordinaria, el Consejo Nacional de Morena aprobó por unanimidad un conjunto de lineamientos éticos que serán obligatorios para todos sus militantes, representantes populares y aspirantes a cargos públicos. El objetivo: blindar al partido contra prácticas que contradigan sus principios fundacionales.
Las nuevas reglas prohíben expresamente el nepotismo, el uso indebido de recursos públicos, y el financiamiento privado en actos proselitistas. También establecen límites claros contra el influyentismo, los vínculos con el crimen organizado y las actitudes contrarias al ideal de la austeridad republicana.
El presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, afirmó que “se vale tener aspiraciones, se vale levantar la mano, lo que no se vale es crecer a costa de un compañero”. La medida busca preservar la cohesión interna del movimiento y garantizar una competencia política con base en la ética y los principios.
Desde la dirigencia nacional, Claudia Sheinbaum envió un mensaje al Consejo en el que pidió no olvidar los orígenes del partido y llamó a rechazar el “turismo político”, el arribismo y los privilegios de clase. Entre las nuevas disposiciones también se incluye la prohibición de lujos personales: se desautoriza viajar en primera clase, portar joyas ostentosas, usar vehículos blindados o acudir a restaurantes exclusivos.
La secretaria general, Carolina Rangel, advirtió que el incumplimiento de estas normas podrá derivar en sanciones que van desde la inhabilitación como aspirante hasta la expulsión definitiva del partido.
Con estas medidas, Morena busca reforzar la coherencia entre el discurso y la práctica política, consolidando su identidad como un movimiento que privilegia la honestidad, la austeridad y el compromiso social.