Empate técnico en Xalapa: Silvio Lagos a solo 2 puntos de Daniela Griego

 

Veracruz

La contienda por la presidencia municipal de Xalapa se ha convertido en una carrera cerrada. Las más recientes encuestas, publicadas por Revista 32 y Arias Consultores, colocan a Silvio Lagos Galindo (PRI) a solo dos puntos de distancia de Daniela Griego Ceballos (Morena), generando un escenario de empate técnico que podría definirse por el llamado voto útil.

Con 26.5% de intención de voto, Griego Ceballos mantiene una ligera ventaja, pero comienza a tambalearse frente al avance de Lagos Galindo, quien ya alcanza el 24.1%. En apenas 20 días, el candidato del PRI ha recortado la diferencia y se coloca en posición de arrebatarle la delantera en los próximos 13 días que restan antes de las elecciones.

El problema para Morena es evidente: su candidata no está haciendo campaña. Vecinos y actores políticos locales reportan que Daniela Griego no sale a las calles, no camina, no recorre colonias y, según varias versiones, se encuentra prácticamente aislada en el Hotel Xalapa. Mientras tanto, Lagos ha intensificado su presencia territorial y mediática, conectando con sectores ciudadanos cansados del abandono y el estancamiento.

El dato clave es el 24.4% de indecisos, un grupo que podría inclinar la balanza en cualquier dirección. En este contexto, crecen las voces que llaman al voto útil para frenar la continuidad de Morena en la capital veracruzana. Lagos Galindo, con un discurso que se presenta como “más allá de los colores”, está logrando aglutinar simpatías incluso fuera del voto tradicional priista.

La historia parece repetirse. En elecciones anteriores, como las de Américo Zúñiga y Pepe Yunes, Xalapa vivió cierres dramáticos donde la diferencia final fue mínima. Hoy, Silvio Lagos está en la misma ruta: consolidarse como el candidato de la resistencia ciudadana frente a una administración local que muchos consideran ausente.

Con la elección del 1 de junio a la vuelta de la esquina, todo apunta a que la capital de Veracruz será, nuevamente, el epicentro de una elección que se definirá voto por voto. Y esta vez, el “caballo que alcanza” podría ganar.



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